Hace dos días apareció la noticia que informa que la Comunidad Económica Europea obliga a la Multinacional APPLE a pagar unos trece mil millones de euros por impuestos no abonados en el país donde tiene el domicilio fiscal: Irlanda.
El tipo vigente en este país es el 12,5%, el más bajo de la Comunidad Europea, aquí han cometido un error y es que esta multinacional tenía un tipo especial incluso inferior al resto de las empresas que hay establecidas allí, se ha considerado que al renunciar Irlanda a los ingresos que debería abonar en realidad es una ayuda estatal totalmente prohibida por la Comunidad.
Las empresas multinacionales mas grandes tienen presupuestos y movimientos de dinero que superan a los de muchas naciones de tipo medio, son tan poderosas que pueden obligar a muchos países a ceder a sus pretensiones pues tienen capacidad para presionar a los gobiernos, de hecho Apple ha insinuado que puede cerrar numerosos establecimientos que tiene en los países europeos a raíz de la reclamación de la Comunidad Europea.
Imagínense que en un momento dado las empresas fabricantes de automóviles en España, propiedad de varias multinacionales se marchasen, crearían un grandísimo perjuicio a la economía española, amén de generar decenas de miles de trabajadores en paro, aunque es muy improbable y les llevaría tiempo, lo pueden hacer si las condiciones económicas, sociales o políticas de un país en un momento dado fueran hostiles a sus intereses.
La primera del mundo es Apple que mueve más de 650 mil millones de dólares, le sigue su competidora Microsoft, que también tiene su domicilio fiscal en Irlanda, y el tercer lugar le corresponde a Google; la dos únicas empresas españolas que están incluidas en el ranking de las cien más importantes son en primer lugar el Banco de Santander, ocupa el puesto setenta y dos, le sigue Inditex con el número ochenta y dos.
Las multinacionales buscan las condiciones más favorables para ellas, otro país donde tienen domicilio fiscal es Luxemburgo, allí entre otras están Pepsi, Ikea, AIG, Fiat, Amazon, JP Morgan, Heinz, Burberry, etc… Eso sin contar que es un refugio de las grandes fortunas.
¿Cuáles son las naciones que pueden enfrentarse a estas multinacionales?, solamente los grandes países como EEUU, Rusia, China, Japón,… la Comunidad Europea también puede luchar contra estas grandes empresas como hemos visto.
La prueba la hemos tenido con el grupo Volkswagen, va a pagar, sin pestañear, la friolera de unos catorce mil millones de dólares a los clientes de EEUU que habían comprado sus vehículos con el escape trucado, si fuera un pequeño o mediano país no le harían ni caso. Esta multinacional alemana forma parte del ranking de las cien primeras del mundo.
Las pequeñas naciones no pueden hacer nada, de hecho no interesan a estas grandes multinacionales, por ejemplo en países como Grecia, Portugal, etc.… no están instaladas, las entelequias de los nacionalismos, que prometen crear un pequeño país muy prospero si alcanzan la independencia, no deja de ser una utopía irrealizable dado el reparto de poder que hay en el mundo. Los pequeños estados pintan muy poco en el concierto internacional.
A ello ha contribuido la globalización que es la interrelación entre las comunidades, pueblos y naciones por medio de la generalización de las redes informáticas a través de Internet, que ha sido una de las grandes revoluciones de los finales del siglo XX.
Las consecuencias inmediatas de la globalización es que ha modificado los estilos de vida de las personas, actualmente se han homogeneizado los patrones de comportamiento de los ciudadanos de los diferentes países del mundo, se ha creado una cultura global de masas como señalaba días atrás en otra columna.
Además la globalización ha llegado para quedarse, no hay marcha atrás y cada vez es más intensa pues se añaden nuevas y diferentes formas más sofisticadas de comunicarse. Las manifestaciones contra la globalización que hacen determinados grupos son un “brindis al sol”.
La globalización ha cambiado el mundo, le ha hecho más pequeño y las decisiones de los estados están muy condicionadas por las influencias del exterior, entre ellas, como he señalado, las de las grandes multinacionales; las naciones de tipo medio como nuestro país, tienen que formar parte de un grupo fuerte como es la Comunidad Europea como garantía de defensa de sus intereses.
El mundo del trabajo también ha cambiado, los que lo buscan tienen que tener claro que vivimos en una “aldea global” y su futuro laboral puede estar en España o en otro país más o menos lejano.
Lamentablemente los políticos no nos informan de estas cuestiones que afectan a nuestro futuro, nos cuentan otras “películas” como que los “ricos” van a pagar más, al final pagaremos los de siempre, mientras tanto en Grecia, el progresista gobierno del Sr. Tsipras, ha dado un nuevo tijeretazo a las pensiones, son las consecuencias de vender humo.
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