Lo prometí y me gusta cumplir mis promesas. Entre las muchas cosas "buenas" que para mí tenía Albacete y digo "tenía" porque ya no sé si las tiene, al fin y a la postre los años no pasan en balde, es o era su Parque, de los Mártires le llamaban. Se extendía por cientos de metros de terreno, cubiertos de toda clase de árboles, con algunas fuentes y varios paseos entre su arboleda. Bancos para sentarse entre pinos y muchos de ellos a lo largo de su paseo Central, limpio de vegetación y con amplitud suficiente para personas y bicicletas. El paseo del Parque se iniciaba en la Plaza Gabriel Lodares y terminaba en el antiguo Campo de Fútbol. Exactamente enfrente, separado por una gran avenida estaba el Instituto de Enseñanza Media, a cuyas aulas regularmente yo asistía, aunque a decir verdad pisaba más tiempo el suelo del Parque que el de las Aulas
Un día de tantos, paseaba yo por entre los árboles cuando vi a dos mujeres, una mayor y otra mucho más joven que buscaban algo entre la maleza; me dijeron que era perrito pequeño, de lanas les llamaban, y les ayudé a buscarlo...lo encontré y lo entregué a sus dueñas, me di cuenta entonces que la joven era Juanita Reina, que aquellos días actuaba en el Teatro Circo. Me invitaron a sentarme y hablamos, les dije que tanto mi madre como mi abuela eran sevillanas y hablando de esa "bendita tierra" pasamos casi toda la mañana. La mayor, madre de Juanita, me preguntó mi nombre y me dijo que en taquilla, para la función de aquella tarde habría dos entradas a mi nombre, para que fuéramos mi Abuela y yo. Ni que decir tiene, la alegría de mi familia y sobre todo de quien iría conmigo a ver y oír a quien por aquel entonces era una gran atracción. Asistimos, en primera fila, y hasta Juanita me dedico una de sus canciones. Al final las "andaluzas" se pusieron a hablar de su tierra y hasta encontraron amigos y cosas en común. Para Mama Enriqueta, como llamábamos a mi abuela, fue una tarde noche de gran alegría. Otros días, después de aquel, coincidimos nuevamente en el Parque y por supuesto que volvimos a compartir banco. Yo entonces, con quince años y mi "metro setenta y cinco de estatura" aparentaba ser mayor y en algunas cosas, como en conversación, lo era, el caso es que en los días posteriores a "mi aventura" empezó a correr el "rumor", cosa habitual en pueblos y ciudades pequeñas, de que un estudiante había "ligado" con Juanita Reina...¡¡¡ahí queda eso!!!
Un tiempo después, también en el Parque, entablé conversación con otras dos mujeres, mayor y más joven, la joven. Era Teresita Arcos, vedette muy conocida entre quienes asistían a Cabaret o Salas de Fiesta, pero totalmente desconocida para mí y que es posible que actuando fuera todo un espectáculo, pero que sentada en aquel banco era una "chica atractiva sin más". Coincidimos otros días, ya he dicho que el Parque era mi "hábitat" y el "rumor" que nació de estos encuentros vino a unirse al otro "rumor" de mi "amistad" con Juanita Reina, lo que hizo incrementar una "fama" en cuyo logro yo no había trabajado en absoluto.
Sobre esto de la Fama, leí en alguna parte que un día Don Juan y su fiel criado discutían sobre el porqué de tantas conquistas por parte de uno y ninguna por parte del otro: "la Fama, señor, solo la Fama hace que usted las consiga a todas"...discutían y discutían y al no ponerse de acuerdo, Don Juan propuso: "En nuestra próxima parada, tú serás Don Juan y yo tu criado, veremos lo que pasa"...Y paso, que Ciutti, feo y bajito, se acostó con cuanta Dama se le puso a tiro, mientras que el apuesto Don Juan no se comía una rosca. Fama, es lo que me dieron a mí mis paisanos por dos "aventurillas" de "ná" pero que constituyó un "San Benito" que "colgaron" entonces y que me siguió durante los años que viví en Albacete, ciudad muy querida por mí y de la cual guardo "gratísimos" recuerdos...en ella desperté a la vida, la noche en la que fue bombardeada y en ella inicie mis andaduras literarias junto a buenísimos escritores, cuyos nombres, de casi todos ellos, llevo en mi memoria.
¡Ah! Y que conste que hoy me he olvidado de la Política y de los Políticos porque ya estoy hasta las narices, por no decir otra de cosa, de Ella y de Ellos.
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