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Rechazo Plan Estratégico Alhaurín


¿Por qué hemos rechazado el Plan Estratégico y la Ciudad Aeroportuaria de Alhaurín de la Torre. 

- En efecto, los 2 concejales de la candidatura ciudadana que reúne a personas independientes y miembros de Electores y EQUO en Alhaurín, hemos roto el pretendido consenso para la aprobación de un documento en el que todos, en mayor o menor medida hemos colaborado. Un documento, necesario y útil, que debe servir para definir el modelo de ciudad y por ende de convivencia, que nuestro pueblo va a adoptar en los próximos 20 años. Es algo así, como un programa electoral con análisis y objetivos redactado entre todos, de tal forma, que pueda servir de estrategia de acción política a presentes y futuros gobiernos locales. Si bien, como decía, ha supuesto la primera experiencia institucional donde verdaderamente ha existido participación, tanto de ciudadanos como de los grupos de la oposición política, algo inaudito por estas tierras, que hemos agradecido y felicitado tanto a la empresa a la que se encargó elaborar el documento como al equipo de gobierno, el resultado no es reflejo de, al menos, nuestra sensibilidad política.

El Plan en cuestión plagado de iniciativas que apuntan a hacer de Alhaurín una “ciudad residencial excelente”, “sostenible”, “saludable” y “creativa” sin embargo, confía el desarrollo productivo, económico y competitivo de los próximos años a la faraónica e imposible Ciudad Aeroportuaria, ese megaproyecto especulativo de recalificación de 2 millones de metros cuadrados junto al río Guadalhorce, que en palabras del Alcalde, sería el “mejor proyecto económico para Andalucía”, y para los técnicos de la Junta de Andalucía y colectivos como SEO Birdlife o el propio EQUO es una inviable pretensión urbanizadora de una zona fértil, protegida e inundable.

Por coherencia al compromiso adquirido con aquellos que nos ayudasteis a elaborar y nos encomendasteis defender un programa contrario al modelo que gestión que ha propiciado la burbuja inmobiliaria, la crisis financiera y la degradación social, económica y ambiental de tantas y tantas zonas, no hemos dudado en negar nuestro apoyo a un documento que hipoteca la productividad de nuestra ciudad los próximos 20 años entorno a la versión alhaurina del “eurovegas” que es la Ciudad Aeroportuaria.

Desarrollo vs crecimiento.

En el fondo, tal y como ha quedado patente durante el debate plenario, el ejercicio de la política no es mas que defender y confrontar modelos distintos, en teoría con el objetivo compartido de mejorar nuestra sociedad. En este caso, frente al modelo que apuesta por el crecimiento como forma de progreso cortoplacista , nosotros hemos apostado por el modelo del desarrollo sostenible que asegure la justicia social y defienda los intereses de nuestra sociedad sin agotar sus recursos.

Todos los organismos vivos, desde la mas compleja sociedad hasta un simple árbol tienen un límite de crecimiento mas alla del cual se produce el colapso, se rompen los troncos. Frente a esta imposibilidad de crecimiento infinito, la naturaleza permite, alcanzados los límites, continuar con el desarrollo y autorregula el organismo, en función del entorno sus ramas engordan, sus hojas se abren y sus brotes florecen hasta convertirse en frutos.

Siguiendo con el símil del árbol, Alhaurín de la Torre está ya a punto de alcanzar su límite máximo a partir del cual las ramas se quiebran y las raices agotan agotan el alimento del suelo. La ciudad Aeroportuaria sería un peso insoportable para nuestro organismo.

La burbuja y el neoladrillismo. 

Todo proyecto de gobierno liberal y capitalista, como el que se pone en práctica en nuestro municipio, necesita de emblemáticas obras y macroproyectos que justifiquen su modelo privatizador y especulativo, siempre a costa de lo público. La Ciudad Aeroportuaria supondría, como en tantos otros sitios ha pasado, una transferencia de recursos públicos a lo privado.

Está todo previsto:

La propia recalificación de terrenos rústicos de uso agrícola a urbanos es la llave que permitirá el acceso de las empresas a zonas que hasta ahora habían quedado a salvo de la especulación inmobiliaria.

Las prometidas facilidades, bonificaciones y exenciones de impuestos para los inversores, ayudaran a reducir sus costes y cuadrar sus planes de inversión.

Las partidas millonarias y subvenciones de fondos públicos desde el Ayuntamiento, la Junta el Gobierno o la UE, costearan las faraonicas actuaciones necesarias para que el proyecto sea viable y las empresas puedan implantar sus flamantes edificios en terrenos que ahora son inundables y carentes de infraestructuras. Obras públicas ejecutadas, por supuesto, por las grandes constructoras que ganaran los concursos y licitaciones e inflaran los presupuestos con sobrecostes millonarios cuando haya que elevar la cota de terreno, construir diques de contención, viales y toda suerte de infraestructuras. Costes que no podrán soportar los pequeños propietarios que se verán obligados a renunciar o malvender sus terrenos a los bien informados compradores que ya llevan años en la zona acumulando metros.

Todo para construir una nueva ciudad-poligono industrial, implantada a la fuerza, sobre una de las zonas agricolas mas fértiles y denostadas de Andalucia, con algunos edificios escaparate, como los dos “inteligentes” que actualmente han ocupado zonas verdes y deportivas en la barriada del Peñon, en un municipio como el nuestro, que tiene sus polígonos industriales actuales semivacios, serios problemas de movilidad, necesidad de servicios como centros escolares y de salud y una población creciente que demanda y agota recursos que no nos sobran.

Tampoco hay que descartar el florecimiento del prospero sector de las puertas giratorias, que atravesaran con mucha probabilidad algunos de los que ahora hipotecan nuestro futuro apostando ciegamente por este proyecto, para acabar con despacho propio en alguna de las entidades de conservación, fundaciones o empresas que está previsto implantar.

Esta todos previsto,  todo esto es lo que este proyecto significa, y a lo que nos oponemos. Y por eso, para contarlo, para llamar tu atención, y la de aquellos grupos de la corporación que tal vez no hayan visto aun de que se trata,  hemos decidido realizar el gesto, arriesgado y fácil de criticar y atacar de negarnos a apoyar este Plan Estratégico para nuestro pueblo.

Sabemos que nos estamos enfrentando a toda una maquinaria encaminada a justificar este proyecto, por supuesto también a costa del dinero de todos, que seguirá intentando convencernos del valor económico, sostenible y social del proyecto. Nos seguiremos encontrando con eventos y reuniones con gurus de las finanzas y exóticos inversores extranjeros, páginas y reportajes de pago en los medios de comunicación, vídeos e infografias de idílicas construcciones futuristas con arboles en las cubiertas y pajarillos revoloteando, informes de pago para rebatir la evidencia de la natural inundabilidad del margen de un rio en su curso bajo y promesas sin estudio alguno que la justifique de miles de puestos de trabajo.

 Y ante esto, sin mas recursos que el convencimiento de que estamos trabajando y luchando por los intereses comunes, la justicia social y la ambiental, plantearemos resistencia y propondremos alternativas. Explicando en cada oportunidad a que nos enfrentamos. Apostando por otros modelos que aporten prosperidad, bienestar, estabilidad y valor real a la zona sin comprometer los recursos, ni poner en peligro la viabilidad futura y presente de nuestro pueblo.

 

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