No es que fuera nada feliz, pero tampoco puede decirse que fuera una solemne desgracia...fue como la de tantos niños que nacieron antes de "aquella guerra", de la que ya miles de ellos no podrán contar nada porque les llegó la hora de pasar "al otro lado". Quedan, quedamos muchos, aunque la verdad es que ya nadie o casi nadie nos hace caso, pero tampoco vamos a ser tan "cicateros" y no homenajear, indiscriminadamente a aquellos que todavía nos "oyen".
Nacimos allá por los años treinta, del siglo pasado y unos enterándose y otros sin "olerse" lo que les rodeaba, soportamos algunos "ruidos" en las calles que creímos cohetes de alguna fiesta y que más tarde alguien nos aclaró que eran disparos de pistolas o escopetas, que de todo hubo. Algunos vimos arrebatar de sus casas a vecinos que "creíamos" buenas personas, pero que resultó que tenían excesivo dinero, lo cual en aquellos tiempos, no solo era un "abuso" si no que también debía ser un delito. Pero los niños seguíamos jugando, aunque sin quererlo abusábamos de aquellos juegos en los que había policías y ladrones, sin tener nada claro quiénes eran los buenos y quienes los malos. En algunos lugares aquellos niños soportaron bombardeos, mientras que en otros tuvieron más suerte y hasta disfrutaron de "Bicicletas para el verano". Pero en unos o en otros sitios el ambiente de las calles e incluso de algunas casas no era el más adecuado para niños aun en pantalones cortos.<br /> <br /> Un día nos dijeron que lo "malo" había terminado, pero muchos se preguntaron en donde estaba lo bueno, ya que todos ellos se encontraron con que "aquello" era aún peor que lo "otro"...empezaron a aparecer por doquier "camisas azules" tanto en las calles como en los colegios y pronto aquellos niños empezaron a darse cuenta que, aunque aún llevaran pantalones cortos, ya no eran "niños", ya que en cualquier momento podían ser abofeteados por aquellos azulados "seres" que proliferaban en las calles o eran amenazados con hacer una "visita a las ratas", como jocosamente llamaban ellos, tan graciosos, a las "cuevas" habilitadas como cárceles. Vieron como muchas mujeres, incluso madre o hermanas de alguno de ellos, completamente enlutadas y "rapadas" eran paseadas, entre risas, por varios "muchachotes" que además de camisa azul y cara hosca, portaban fusiles que, a lo peor, hasta disparaban. El luto se aquellas mujeres era en recuerdo de seres queridos que se quedaron "allí" o fueron sacados a la fuerza de sus casas, a la que no volvieron. Y lo curioso es que al contrario que aquellos que fueron "sacados" un día de sus casas por el "delito" de tener mucho dinero, estos lo fueron, aunque no tuvieran un duro, por tener ideas y que estas fueran contrarias a las de los "mandamases" de azul.<br /> <br /> Y de pronto vieron como "crecían" sus pantalones, que dejaron de ser cortos y tuvieron que enfrentarse a otros tipos de desafíos, de los que ya no voy a hablar por no pertenecer a una "niñez", que se había quedado tan atrás y que ya era imposible recuperarla...y muchos seguirán buscándola.<br /> <br /> Y escribo esto hoy, harto como estoy de contemplar la ineptitud de los políticos que nos gobiernan o pretenden gobernarnos, todos ellos anteponiendo los intereses de cada cual y sus partidos por encima del bien común del País...y lo verdaderamente lamentable es que tanta culpa tienen los "viejos", por no conformarse en sus retiros "dorados", como los jóvenes por no saber estar en su sitio...y esto y no otra cosa me ha llevado a escribir de "niñeces" perdidas en lugar de ocasiones que se están perdiendo.<br /> <br /> ¡Ah! Y que conste que no pretendo criticar, digo nada más.
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