Decía alguien que “Noticia es contar lo que alguien no quiere que se cuente, y el resto es propaganda.” Desde el primer momento en que formé parte de la corporación municipal en Alhaurín de la Torre, lo tuve claro. Lo que interesa contar se convierte en noticia por parte del interesado, muchas veces a través del pago de publicidad a los medios (con dinero de todos). El resto, simplemente desaparece de las comunicaciones oficiales.
Y no tienen la culpa los empleados del área de comunicación, ni probablemente los de los medios. Es parte de la mercantilización e institucionalización de la información, del cuarto poder. Afortunadamente hay miles de profesionales y algún medio que hacen precisamente lo contrario, también a nivel local: Contar lo que incomoda. Dejar hueco a los que quieren contarlo. En suma, hacer periodismo. Pero también es responsabilidad nuestra, de los representantes y de la ciudadanía, hacerlo y exigirlo.
El caso es que desde el primer momento como concejal en el Ayuntamiento junto a mis compañeros nos hemos propuesto contar lo que no se cuenta. Es, una de las principales funciones de la oposición. Por eso nuestra primera gran acción fue conseguir que se pudiesen grabar los plenos. Algo que conseguimos tras sufrir negativas, amenazas y denuncias por parte del propio Alcalde, que sin embargo, acostumbrado a recortar los resúmenes que se emitían, no tuvo otra opción que aceptarlo … aunque aún hoy en día solo permite que grabemos desde detrás de una columna que oculta parte del salón de plenos desde esa perspectiva.
El uso de las redes sociales fue el segundo gran logro. Cuando empezamos a retransmitir los plenos a través de Twitter la mayoría de los partidos se mofaron e incluso un concejal de la bancada popular me rebautizó con el apelativo de “concejal 2.0”, decían que contactar en las redes con los vecinos no era serio y que eso evidenciaba una lejanía con la ciudadanía de quien lo hacía. A los pocos meses, el propio Alcalde inauguraba sus cuentas de Facebook y Twitter ( aunque gestionadas por un empleado de su grupo) y el Ayuntamiento inauguró sus perfiles oficiales. Un par de años después, cuando nuestro servicio de Fotodenuncias alcanzaba los 3000 usuarios (estamos a punto de llegar a los 6000) el Ayuntamiento aceptó abrir una aplicación para atender los avisos y comunicar emergencias .
Sirva esta introducción para contextualizar dos breves menciones, a sendas noticias que dudo aparezcan en los comunicados de prensa del Ayuntamiento. Ambas se desvelaron la pasada semana, en las comisiones informativas y luego públicamente en el pleno. Ambas requieren una explicación y darlas a conocer a la ciudadanía. Y como entendemos que para eso nos pusieron aquí con su voto, las contamos y las exigimos. Aunque sería más fácil mirar a otro lado, como otros hacen.
Tirón de orejas al control de las cuentas municipales y casi un millón de euros en facturas de electricidad traspapeladas.
En efecto, el pleno del pasado viernes, entre otras cosas puso de manifiesto una preocupante falta de control sobre las cuentas municipales.
El equipo de gobierno se vio obligado a someter a aprobación un PLAN DE REAJUSTE ECONÓMICO, para corregir el incumplimiento de la normativa vigente en cuanto al límite de gasto municipal.
Las sucesivas incorporaciones de crédito y modificaciones de presupuesto de ejercicios anteriores han provocado que nuestro Ayuntamiento, el de las cuentas saneadas, el del modelo de gestión económica, incumpla la regla de gasto impuesta por el gobierno central, lo que obliga a aprobar este plan de reajuste para corregir las cuentas en los próximos dos años. La situación no es grave, paradójicamente porque esa misma gestión económica que convierte los presupuestos en ciencia ficción, deja cada año varios millones de euros sin gastar, a cargo de los cuales pueden amortizarse parte de los gastos del siguiente, entre ellos los prestamos anuales de más de 6 millones de euros que suele mantener nuestro consistorio con los bancos. Aun así, el que nuestro Ayuntamiento haya pasado a formar parte de los que no cumplen en materia económica, va a significar que entre otras cosas, y gracias a la misma ley que el sr Alcalde aprobó en su etapa de Diputado, que no se puedan negociar en este año los pendientes acuerdos de conciliación y las 35 horas con los sindicatos, o que tengamos limitada la tasa de reposición de funcionarios.
También recordaron los funcionarios habilitados, que nuestro Ayuntamiento incumple el periodo medio de plazo de pagos a proveedores, recordando que el sistema de gestión de pagos y facturas provoca este descontrol, al no existir independencia entre las áreas de tesorería e intervención, algo que el Alcalde ha rechazado corregir.
Y lo mejor, conseguimos poner de manifiesto que en esta falta de cumplimiento en el periodo de pago, no están incluidos los casi 900.000 euros de facturas atrasadas de Endesa, correspondientes al consumo eléctrico del anterior ejercicio, que ahora van a tener que pagarse a través de nuevas incorporaciones del remanente y que el Alcalde achaca a falta de “tiempo” para revisarlas.
Algo debe ocurrir con esas facturas, que siguen subiendo año tras año, pese a las millonarias inversiones en sustitución de LEDS y la sospechosa contratación de un gestor eléctrico por 120.000 euros por revisarlas. Algo pone nerviosos a Concejales y al Alcalde popular que cuando pedimos explicación intentaron desviar la atención con alusiones personales y acusaciones que nada tienen que ver con el tema.
Lo que no han entendido aun, es que precisamente cuanto más traten de ocultar un tema, cuanto más olviden contarlo, mas interés suscitará entre los que entendemos que estamos aquí para proponer y vigilar. Veremos en que acaban estos temas, por el momento apuesto por que los cibervoluntarios del PP y los compañeros del área de prensa tendrán trabajo extra. Los primeros bajo consignas de desvío de tema y embarramiento, los segundos haciendo notas de prensa oficiales con anuncios rimbombantes o infografías que pretenden lo mismo.
Y se acercan las elecciones.
Juan Manuel Mancebo Fuertes es concejal y coportavoz de Electores EQUO (Alhaurín Despierta) en el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre.
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