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Málaga homenajea con una glorieta al periodista Julián Sesmero Ruiz


Una glorieta en Málaga –situada en las proximidades del Camino de los Almendrales-, llevará desde hoy el nombre de Julián Sesmero Ruiz. La familia del periodista estuvo arropada en el acto de inauguración por académicos, compañeros, amigos y políticos, con el alcalde, Francisco de la Torre a la cabeza.

Periodista, historiador, poeta, investigador… La biografía de Julián Sesmero Ruiz empieza a forjarse en marzo de 1934, en el seno de una familia numerosa del malagueño barrio de Capuchinos. Será miembro de la Academia de Bellas Artes de San Telmo, estudioso de la historia de Málaga y presidente de honor de la Asociación de la Prensa.

Sesmero comenzó su andadura periodística en Radio Juventud. Trabajó también en 'Sol de España', Radio Cadena Española y en la dirección de Radio Nacional de España. Fue redactor durante más de treinta años, hasta su jubilación. Hacia 1980, tras doce años entregado a la información de calle en el diario SUR, comenzó una larga labor de dignificación de la historia de Málaga. Frente a quienes veían en ella una de las ciudades más feas e insulsas de España, Sesmero quiso aportar un nuevo enfoque a sus tradiciones, a su desarrollo y a su cultura a través de artículos, charlas y libros: “Paseo romántico por la Málaga comercial”, “Málaga, su historia y sus gentes”, “Hechos, gentes y curiosidades de Málaga”, “Encuentros con Málaga”, “De la cepa de Málaga”, “Los barrios de Málaga” y “Confesiones de un obispo que no quiso serlo”, son sólo algunas de sus obras más destacadas.

El 26 de septiembre de 2014 se inauguraba el “Centro de Estudios e Investigación Julián Sesmero Ruiz”. Pocas veces un acto institucional había despertado tanta expectación en Alhaurín de la Torre. Más de 200 personas abarrotaron ese día el Salón de Plenos del Ayuntamiento y el vestíbulo anterior, atraídos por uno de los archivos más completos e importantes de la provincia. “Voy a mimar este Centro para que sea conocido en todos los rincones, se le dé un uso digno y permanente y se promocione el amor por la historia desde aquí”, aseguró el alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova.

El llamado “Legado Sesmero” está compuesto por cuadros y archivos, grabados, libros, obras de arte y cuanto tiene que ver con la labor investigadora del periodista malagueño. El Centro de Estudios que nacía con la pretensión de ser un punto de encuentro esencial para historiadores, profesores y amantes de la historia de Málaga, tiene contabilizados hoy 4.000 volúmenes, más de 200 obras de arte y unos 7.500 documentos. José Manuel de Molina, -historiador y archivista-, ha trabajado catalogando y describiendo el fondo donado a Alhaurín de la Torre por el escritor. Sus fondos, son un auténtico tesoro, explicaba. “El añorado Sesmero Ruiz cedió al Ayuntamiento interesantísimos documentos, correspondencia, fotografías y libros para estudiar el siglo XX en Málaga, también donó buenas obras de arte de pintores malagueños”.

En 2016, el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre convocaba la I Edición del premio de investigación histórica Julián Sesmero Ruiz cumpliendo así uno de los deseos del escritor y ya está en marcha su segunda edición, que pretende consolidarse este año.

La Real Academia de Bellas Artes de San Telmo logró que la comisión municipal encargada de la asignación de calles decidiera establecer una calle con el nombre de Julián Sesmero Ruiz en 2013 y en la tarde de ayer viernes, 31 de marzo se inauguraba la glorieta homenaje a este periodista. Glorieta periodista Julián Sesmero Ruiz.

A continuación, reproducimos el discurso íntegro del también periodista Julián Sesmero Carrasco, su hijo:

Saludos autoridades académicos (José Manuel Cabra de Luna, presidente, y resto de académicos), mundo artístico, mundo docente, periodistas, familiares y amigos.

Hoy se cumple un sueño. Hoy, un hijo ilustre de Málaga recibe al fin el reconocimiento que merecía hace mucho tiempo.

Hoy, la ciudad que mi padre amó con locura ha decidido acertadamente devolverle su gratitud y generosidad, las mismas que sesmero demostró a Málaga y a los malagueños durante toda su vida, y se las devuelve con creces.

Ésta ciudad imperfecta -a veces- y pluscuamperfecta -otras tantas-, ha cumplido su palabra. La institución municipal, el ayuntamiento, con su alcalde y su concejala de cultura a la cabeza, han dado justo cumplimiento a una demanda formulada en su día por la real academia de bellas artes de San Telmo y hoy, gracias a esa palabra dada, estamos aquí celebrándolo. Por todo ello, en nombre de mi familia y de los promotores de la iniciativa, nuestro máximo agradecimiento, Sr. De la Torre y Sra. Del Corral, y a todo su equipo de trabajo.

Este hermoso gesto que, en el fondo, encierra un acto de justicia, hace grande a Málaga y a su provincia, porque se acuerda de quienes aportaron su granito de arena para convertir a esta bendita tierra en un lugar mejor y con mayor autoestima.

En un día como hoy no me quito de la cabeza la sonrisa hierática que mi querido padre tendría en este momento, ya que solía huir de lisonjas, homenajes, halagos y vanaglorias. Pero los que estamos aquí sabemos positivamente que este tributo era algo justo y merecido.

Hace poco más de un año, con ocasión de la entrega de los premios “Estrella Feniké de la Cultura”, de la asociación Zegrí, concedido a mi padre a título póstumo, vaticiné que aquél sería el primero de muchos reconocimientos de la capital a la figura y legado de Sesmero. Por suerte no me equivoqué. La semana pasada, el ciclo los culturales de “El Pimpi” le rindió homenaje en la víspera del que sería su octogésimo tercer cumpleaños.

Desde hoy, generaciones de malagueños y malagueñas pasarán por este lugar y reconocerán en la placa el nombre de un paisano que lo dio todo por su Málaga natal. Y eso nos llena de alegría a toda la familia, a todos los que estamos aquí.

Mi pensamiento hoy se centra en muchos de los que no pueden acudir aquí porque están arriba en el cielo, compartiendo palco celestias con Sesmero, como son sus hermanos Leonardo, Pepe Luis, Carlos, Carmina y Pepa. Sus padres Carlos y Pepa; su querido sobrino Sergio, que tanto amor tenía por mi padre; su consuegro Fernando, y tantos y tantos compañeros y amigos que se fueron marchando antes y después: Paco Torres Matas, Paco Fadón, Juan Fernández Lozano, Juan Cortés, Pacurrón, Salvador Salas, Maribel Rodríguez, Antonio Timonet... Y otros muchísimos que sería imposible citar, por lo que pido sinceramente disculpas. Y por supuesto: Mi homenaje al alter ego de Julián, su compañera durante casi medio siglo. Fela Carrasco, mi madre. Un aplauso.

Quiero terminar esta intervención con el mayor agradecimiento, infinita gratitud, que queremos mostrar a la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo en general y, en particular, a tres de las personas del equipo directivo anterior que apostó decididamente por la concesión de esta calle: se trata del ex presidente Manuel del Campo, de su ex vicepresidente primero Pepe Bornoy y de su secretario, Francisco Cabrera. Ellos, por supuesto, con el aval del pleno corporativo de la academia, dieron curso oficial a esta petición ante el ayuntamiento en el año 2011, justo el año del fallecimiento de Sesmero. A todos y cada uno de quienes lo hicieron posible, muchísimas gracias de corazón.

Y por último, quiero lanzar un reto al colegio de periodistas de Málaga y Andalucía, antigua asociación de la prensa de Málaga. Os propongo que nos pongamos a trabajar entre todos los que formamos esta sufrida profesión para que, en un futuro no muy lejano, en el interior de esta rotonda, luzca un monumento alegórico a la prensa, a los medios de comunicación de nuestra ciudad y nuestra provincia, aprovechando que quien fuera presidente de este colectivo entre 1993 y 2001 da nombre a la glorieta. La prensa de Málaga, la comunicación de Málaga, merece un reconocimiento igualmente. Vamos a trabajar por ello con la junta de distrito, con el área de cultura, con la alcaldía, con urbanismo, con la junta de compensación y con quien haga falta para conseguir esa escultura.  Seguro que lo conseguimos.

Un abrazo para todos y muchísimas gracias en nombre de la familia Sesmero Carrasco.

 

 

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