Fuengirola amplía las barcas de moraga de la playa del Castillo

El Ayuntamiento de Fuengirola sigue avanzando para convertir la ciudad en un lugar más accesible. En esa línea, hoy el concejal de Playas, José Sánchez, ha presentado una barca de moragas adaptada al uso de personas con movilidad reducida, con la que se amplía hasta once el número de instalaciones para moragas en la playa del Castillo. Con esta novedosa iniciativa se da respuesta a una petición vecinal.

"El año pasado, a mitad de verano y tras una sugerencia vecinal, ya adaptamos una de las barcas de la playa del Castillo para personas con movilidad reducida, con el compromiso de que este año pondríamos una barca para uso exclusivo de estas personas y hoy venimos a presentarla", ha explicado Sánchez, destacando que "se trata de la barca número 11; a ambos lados está preparada para personas con movilidad reducida mediante una plataforma de madera de unos 70 metros cuadrados y este año, como novedad, hemos incorporado también un pasillo de madera que llega hasta pocos metros de la orilla para facilitar el baño".

El edil ha recordado que el  verano pasado la alcaldesa, Ana Mula, recibió una petición para convertir una de las barcas de moragas que hay distribuidas en la playa del Castillo en accesible y que de esta forma los usuarios con problemas de movilidad pudiesen disfrutar de barbacoas en este punto, al ser el único autorizado para esta práctica en el litoral fuengiroleño.

Tras realizar los estudios pertinentes, los operarios se pusieron  en marcha y acondicionaron una de las barcas, cuya altura fue considerablemente rebajada para facilitar que se pudiera cocinar en ella sin barreras. Asimismo, el edil ha explicado que se eligió la más cercana a los accesos a la playa, a los baños y a las plataformas de duchas, incluso hay disponible una fuente de agua potable en las cercanías. Para facilitar el tránsito de estos usuarios, se colocó una zona anexa de madera de unos 40 metros cuadrados de superficie, que ahora ha sido ampliada hasta 70 metros cuadrados.

En cuanto al criterio para reservar esta instalación accesible, Sánchez ha detallado que  el procedimiento será el mismo que con el resto de barcas, es decir, los interesados deberán solicitar en Policía Local la autorización y para ello hay que pagar previamente en el Ayuntamiento la tasa correspondiente, que tiene un precio simbólico de 5,10 euros, así como aportar fotocopia del D.N.I por parte de dos personas, o de la Tarjeta de Residencia, en caso de ser extranjeros residentes o Certificado o Volante de Empadronamiento en caso de ser extranjeros empadronados. Para  la barca adaptada se deberá también  presentar el certificado de discapacidad correspondiente para acreditar la situación.

“Los interesados en hacer uso de la barca accesible podrán reservarla de lunes a jueves. Así, si una persona con discapacidad o una familia quiere disfrutar de esta instalación podrá solicitarlo durante estos días, es decir, tendrán derecho preferente. Si el viernes no está reservada, ya su uso se abrirá al público general para que no quede vacía”, ha detallado Sánchez, al tiempo que ha explicado que estas barcas son muy solicitadas y que se reservan de una semana para otra.

Por su parte, José Ángel Fernández, el vecino que solicitó la adaptación, se ha mostrado muy satisfecho con el resultado y ha destacado que “antes los usuarios de silla de ruedas no nos podíamos acercar a estos sitios y nos daba mucha lástima, porque familiares y amigos venían a celebrar cumpleaños y fiestas en la playa y nosotros no podíamos asistir. Ahora, a través de la sugerencia que hice casi sin querer, todo se puso en marcha y podemos disfrutar de ello”.

"Este año además han adaptado un pasillo para llegar más cerca del agua, para que así podamos refrescarnos", ha explicado Fernández, destacando que "estamos muy contentos y queremos dar las gracias al equipo de gobierno por esta ayuda que nos han puesto que nos va a venir muy bien y que va a poder disfrutar mucha gente".

Cabe recordar que el Ayuntamiento habilitó esta zona para moragas en la playa del Castillo en el año 2008, cuando se instalaron 7 barcas metálicas, que un año más tarde fueron ampliadas a 10 debido a la gran demanda existente. El año pasado se adaptó una de esas diez barcas para personas con movilidad reducida y ahora se ha añadido una barca más, hasta contar con 11 instalaciones para moragas. Cada una de estas barcas dispone de  dos contenedores (uno a proa y otro a popa) para que sus usuarios puedan depositar los residuos generados y colaboren en la limpieza de la zona. También están divididas en dos transversalmente, de forma que cada barca acoge dos moragas simultáneamente. A su vez existen dos turnos; para almuerzo (de 9:00 a 21:00 horas) y para cena (de 21:00 a 9:00 horas).

Para terminar, el concejal ha recordado que Fuengirola fue pionera en el año 2.000 a la hora de poner en marcha una playa adaptada al uso de personas con discapacidad. En concreto, se trata de la playa de Las Gaviotas, en Los Boliches, donde hay una parcela específica para estas personas, donde se cuenta, por ejemplo, con tumbonas, sillas anfibias y personal  destinado a que todos disfruten del litoral sin ningún tipo de barrera. “Nosotros siempre estamos atentos a las demandas de nuestros vecinos y trabajamos para resolverlas”, ha concluido el edil.