Publicidad

La brecha salarial: la punta del iceberg de la desigualdad laboral


Con la Huelga Feminista del an?o pasado se puso encima de la mesa co?mo en el siglo XXI podemos seguir con esta desigualdad flagrante, dejando a los neoliberales sin argumentos. Estos esforzados defensores del sistema capitalista nos esta?n empezando a escuchar y saben que no nos vamos a conformar con papel mojado, ya que para nosotras la desigualdad salarial es solo la punta del iceberg.

La brecha salarial es realmente una brecha laboral que afecta a todos los sectores del mundo del trabajo en todos los pai?ses. Por ello, para la igualdad real, hace falta un cambio global en la estructura del trabajo, que rompa con la cadena global de cuidados, la precariedad laboral y nos permita tener vidas dignas de ser vividas.

La OIT denuncia que a escala mundial en el 2017 se registro? la tasa de crecimiento ma?s baja desde 2008, situa?ndose muy por detra?s de los niveles alcanzados antes de la crisis financiera mundial. Adema?s, nuestro panorama laboral esta? enmarcado en la subida del PIB de los pai?ses ricos, mientras nuestros derechos laborales se ven reducidos en aras de la competitividad y la flexibilidad neoliberal.

En el Estado espan?ol, esta crisis se esta? instaurando en nuestras vidas, intentando situar a las mujeres de nuevo como el eje?rcito de reserva del capitalismo, a la vez que sostenemos un Estado del bienestar que esta?n desmantelando. Mientras, la brecha salarial en el Estado espan?ol es del 23,2%. Las mujeres sufrimos la tasa ma?s alta de desempleo, ma?s contratos a tiempo parcial, reducciones de jornada y peticiones de di?as libres para ocuparnos de los cuidados y todo ello repercute en que tenemos las peores pensiones.

Pero las mujeres ante esto, no hemos bajado los brazos. La huelga feminista del an?o pasado consiguio? redefinir el sentido comu?n. Ya nadie nos puede decir “no nos metamos en eso” o que la brecha salarial no importa. Y ahora, lo queremos todo. Nos toca redefinir que? es lo que significa la parte de “a igual trabajo” de la famosa reclama. Esta? claro que en los sectores feminizados: servicios sociales, educacio?n, empleos de cuidados etc. La brecha salarial no es el problema principal, sino la precariedad immanente y la situacio?n de desregulacio?n, subcontratacio?n, temporalidad y falta de derechos.

Adema?s, estos sectores tambie?n son menos valorados socialmente, lo que normaliza la desigualdad, restando especificidad a sus labores, rebajando su cualificacio?n y desvalorizando sus responsabilidades. Tenemos que atajar la divisio?n sexual del trabajo, ser inflexibles con la igualdad en la contratacio?n pu?blica y una regulacio?n efectiva en el empleo privado, impulsar unos servicios sociales de gestio?n pu?blica con empleos dignos e introducir la corresponsabilidad de los cuidados. No es que nosotras no podamos con todo, es que no tenemos que poder con todo, porque no es solo nuestra responsabilidad. No queremos ser su?per mujeres, queremos vidas dignas donde podamos desarrollar nuestros proyectos vitales dentro y fuera del trabajo y eso no lo podemos hacer con largas jornadas de trabajo, largos desplazamientos hasta el centro laboral generalmente en transporte pu?blico, cada vez ma?s precario, para luego dedicarle a los cuidados dos horas y media diarias ma?s que los hombres.

La brecha salarial es so?lo el si?ntoma y debemos ir a la rai?z de las cosas, la lucha contra el capitalismo y el patriarcado. Aqui? es donde el compan?erismo entre hombres y mujeres, los sindicatos y las redes comunitarias son absolutamente necesarias para organizarnos y luchar colectivamente por la justicia laboral y social.

No queremos ma?s normativas, queremos cambios reales. El arti?culo 35 de nuestra Constitucio?n que habla del derecho al trabajo y la no discriminacio?n (que no se cumple), una Ley de Igualdad llena de recomendaciones (que no sirven para atajar las realidades negativas que sufrimos) o las recomendaciones de la UE, han demostrado no resolver nuestras discriminaciones laborales. Lo que hace falta es compromiso poli?tico acompan?ado de inversiones pu?blicas, evaluaciones reales, sindicatos fuertes, herramientas al servicio de las trabajadoras y un enfoque estructural de las desigualdades en el empleo. Y por eso es tan importante la cita del 8M donde se abona las reivindicaciones laborales, econo?micas,

Desde IU queremos felicitar a todas las mujeres participantes en luchas laborales y poner en valor su valenti?a, sus esfuerzos y victorias colectivas: las mujeres empleadas de H&M en la Bangladesh, las limpiadoras de Glasgow, las espartanas de Coca-cola o las Kellys, son ejemplo de dignidad y lucha. So?lo organizadas y juntas podemos cambiar las cosas.

Desde Izquierda Unida tenemos el firme compromiso de luchar contra la brecha laboral de todas, mano a mano con las mujeres, los sindicatos y el movimiento feminista, contra la feminizacio?n de la pobreza y la divisio?n sexual del trabajo, contra el racismo y la LGTBIfobia en el empleo, contra la explotacio?n de las mujeres migrantes y en situacio?n administrativa irregular, por la ratificacio?n del convenio 189 de la OIT para las empleadas del hogar y cuidados, por poner en valor la reproduccio?n de la vida cotidiana, por la corresponsabilidad del Estado y los hombres y por una maternidad deseada y no penalizada. Compan?eras, nuestra pro?xima cita: La Huelga Feminista del 8 de marzo.

 

 

Comentarios
    No hay comentarios
Añadir comentario
- campo obligatorio (*)

Normas de uso
  • Esta es la opinión de los internautas, no de El Faro de Málaga
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.